En los programas dirigidos por niños, éstos son libres de explorar sus intereses e ideas. 

Con un enfoque dirigido a los niños, éstos aprenden a través de experiencias, no de lecciones. Los profesores/cuidadores ofrecen apoyo mientras los niños trabajan juntos para resolver problemas. En este sentido, los programas dirigidos por niños tienen mucho en común con los programas basados en el juego. En ambos enfoques, los adultos proporcionan apoyo pero se apartan para dejar que los niños dirijan.

El enfoque dirigido a los niños es:

• Abierto. Los profesores/cuidadores proporcionan apoyo, pero permiten a los niños la libertad de dejarse llevar por sus intereses, su curiosidad y su imaginación.
• Colaboración. Los niños trabajan y juegan juntos para resolver problemas y crear narrativas.
• Imaginativo. Los niños son libres de seguir sus propios intereses e ideas.
• Seguro. El entorno de aprendizaje dirigido por los niños se ha creado pensando en ellos. Todas las herramientas de aprendizaje son apropiadas para su edad. Los niños son libres de explorar sin restricciones.

Los programas dirigidos por niños enseñan:

• Confianza en sí mismo. Cuando los alumnos juegan juntos, aprenden a confiar en sí mismos y en sus compañeros.
• Resolución de problemas. En los programas dirigidos por niños, éstos aprenden haciendo. Esto crea oportunidades para aprender valiosas habilidades de resolución de problemas.
• La comunicación. Los niños aprenden a comunicarse entre sí compartiendo ideas y jugando a la fantasía.
• Creatividad. Los niños aprenden a seguir y confiar en su imaginación y a jugar con las ideas de los demás.
• Cooperación. Los niños aprenden a trabajar juntos y a cooperar entre sí. Los profesores/cuidadores están ahí para dar apoyo, pero no actúan como árbitros.
• Comportamiento adecuado. Los profesores/cuidadores modelan los comportamientos de los alumnos.

Fuentes:

https://www.childcarequarterly.com/pdf/winter12_child-directed.pdf